Koshka |
Llámase Koshka, que según parez ye gata en rusu (кошка), y foi el más novedosu regalu de reis que tuvo Lena nesti 2012. Cachorrina mui mui pequeña cuando llegó, ye como se supón que tienen que ser los «gatos del fornu», esos que nacen a finales d’añu, nel coral del hibierno: friolera, meimosa y melguera. Esa presencia per casa féxome recordar un poema del mio queríu Víctor Botas que me presta muncho y que publicó n’Historia antigua (1987):
GATO
Pavorosa inocencia la de este
que junto a mí dormita. Nada sabe
de su breve pasado y su futuro
incierto en todo, salvo en una cosa:
también él morirá. Saca las uñas,
se pasea por casa, sigue atento
cuanto pueda moverse, y ahí termina
su actividad de augur. (Tiene la panza
repleta y no le pide correr riesgos
para poder vivir). De tarde en tarde,
cuando se pone algo melancólico,
traza curiosos signos que no siempre
consigue descifrar. Entonces, pobre,
me encanta ...............la gatina y el poema..........
ResponderEliminarPrecioso minino. Muy buena entrada.
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